LA
RADIODIFUSIÓN COMO MEDIO DE INCLUSIÓN SOCIAL
ÍNDICE:
Introducción
Capitulo
I: Radiodifusión
1.1.
estrategia para la inclusión
digital
1.2.
escenario de la radio
comunitaria en el mundo
1.1.1. África
1.1.2. Asia
1.1.3. Europa
1.1.4. América
latina
Capitulo II:
Comunidad
Capitulo III:
desarrollo
3.1. La radio como ente de participación,
gestión e investigación
Capitulo IV:
cultura
4.1. Necesidad de comunicar
4.2. Fomento de la cultura
Conclusión
INTRODUCCION
La comunicación se reconfigura día a
día en un espacio estratégico de diversidad y de identidades culturales
diversas las formas actuales de interacción y mediación social no son las
mismas de antaño sino que han sufrido un proceso de transformación, por ejemplo
con el surgimiento y apogeo actual de internet se ha llevado a
reconsiderar los conceptos de comunicación y de diversidad cultural,
transportándolo a un sentido más amplio de obtención de información o de
aumento de la capacidad cognoscitiva acerca de lo compleja que es la sociedad y
su pluralidad de culturas.
La comunicación abarca diversas formas
de interacción social, desde el intercambio de ideas en una conversación hasta
la relación social a distancia entre individuos conectados ya sea a través de un
medio escrito o a través de medios telemáticos masivos.
Una sociedad, es un complejo sistema
en constante transformación, que incluye conocimientos, creencias, arte, moral,
leyes, costumbres y todas las capacidades y hábitos que marcan cada cultura. Es
en síntesis, un tejido de relaciones sociales determinado por el potencial
industrial alcanzado por sus integrantes.
En la actualidad cuando mencionamos el
término radio abarcamos nuestra capacidad perceptiva o habilitamos en nuestra
mente recurriendo a la tan fascinante capacidad del recuerdo. Cuando hablamos
de quehacer radial estamos hacemos referencia a tres ámbitos de trabajo
fundamentalmente: el de la producción, el de la investigación y el de la
capacitación y enseñanza; estos tres ámbitos de trabajo no conforman espacios
separados ni etapas o secuencias del proceso comunicacional que el trabajo
radial genera, sino que están presentes mezclándose en casi todo momento del
trabajo radial.
Muchas personas en el mundo
han descubierto que la radio les permite controlar una herramienta de
comunicación legítima que fomenta la creatividad y facilita el acceso popular.
A diario, de punta a punta, en el lugar donde nos encontremos en el plantea,
entusiastas de la comunicación se las ingenian para hacer de la radio una
empresa colectiva dedicada al desarrollo.
CAPITULO 1:
RADIODIFUSIÓN COMUNITARIA
Para fomentar el empoderamiento de una
comunidad, desde la labor de un medio de comunicación como la radio
comunitaria, es necesario prestar una especial atención tanto a la
participación de los radioescuchas, como de las organizaciones sociales, en la
medida que se relacionan y producen información junto a la radio.
Hoy en día existe una clara necesidad
detectada por las redes y sus asociadas de discutir el papel de las radios
comunitarias en el marco de los cambios tecnológicos que se suceden y que se
prometen en torno al medio radiofónico y de las comunicaciones en general. Esto
supone revisar y repensar los cambios tecnológicos (nuevas tecnologías) y
principalmente reflexionar sobre la digitalización de las comunicaciones, es
decir, los cambios previstos para los sistemas de transmisión, recepción,
producción y uso.
La multiplicación de las posibilidades
de difusión de los diversos medios de comunicación y la trascendencia social de
los productos mediales genera nuevas necesidades que el derecho debe atender,
por ejemplo la de acceder en términos inclusivos a las nuevas tecnologías de
información y comunicación (TIC), lo cual ya no solo requiere garantizar la
expresión sino implementar medidas que permitan el acceso de las personas,
desde sus necesidades a estas nuevas tecnologías.
Las Nuevas Tecnologías de la
Información y la Comunicación hacen referencia a un conjunto de herramientas
que sintetizadas en el potencial de Internet generaron importantes cambios en
las comunicaciones y formas de relación social.
Es así como aparece la
denominada “radio comunitaria”, su rasgo más característico consiste en
comprometerse con la participación comunitaria a todos los niveles. Esta forma
alternativa de radio está cobrando cada vez más importancia para los marginados
de la sociedad, aquellos que apuestan por un cambio político y cultural.
Las radios comunitarias como práctica
de comunicación popular nos ayudan a percibir nuestra cultura, nuestra
identidad y nuestra diversidad, por ser instrumentos de educción, cultura y
entretenimiento, que se convierten en la compañera insustituible de la
comunidad donde se instalan. La radio es algo vivo que no se detiene en su
evolución. Es un reflector que orienta la sociedad, que la sirve, esta función
requiere un lenguaje propio y peculiar que no se improvisa.
Las tres
premisas fundamentales sobre las características necesarias de la radio actual -personalización de la
información, interactividad y autoservicio- son valores que le confiere la Red
al medio.
En primer
lugar, la Red tiene un alcance global que permite acceder a coberturas
internacionales sin una infraestructura técnica adicional. Por otra parte, el
proceso de implantación de la Red y de la radio en la Red ha resultado mucho
más acelerado que en el resto de soportes digitales.
Desde el punto
de vista del mensaje, la Red permite también superar el concepto de volatilidad
del discurso radiofónico al hacer posible la recuperación del contenido de
algunos programas de radio en tiempos distintos al real. Puede decirse que la
Red detiene la fugacidad de la radio, caracterizado por el aquí y ahora, se
rompe con el consumo diacrónico realizado en diferido y de forma selectiva.
1.1.
ESTRATEGIA PARA LA INCLUSIÓN DIGITAL
Si hablamos de derecho a la
información debemos necesariamente partir de una valorización de la información
no solo desde el punto de vista del crecimiento económico sino como recurso
estratégico para un deseado desarrollo humano y social. Este derecho debe ser
considerado como un derecho social a ser ejercido con equilibrio por parte de
todos los sujetos involucrados en el fenómeno informativo.
A partir de la década de los 90, la
“convergencia digital” logró convertir los medios analógicos tradicionales como
la radio, la televisión y la prensa en un conjunto de servicios digitales,
convergencia que estuvo acelerada por el Internet, el uso masivo de las
computadoras y la banda ancha del espectro radioeléctrico. Desde ésta
perspectiva, la llamada “convergencia digital”, es un sinónimo de
homogenización de los soportes tecnológicos, los productos info-
comunicacionales, y de la producción/ emisión/circulación de los
mismos.
Es fundamental observar la importancia
de la discusión sobre las tecnologías para los proyectos comunicacionales (en
tanto puede potenciar o dificultar nuestros objetivos), pero al mismo tiempo es
igual de importante rechazar las imposiciones tecnológicas que olvidan que las
tecnologías son construcciones sociales.
Es en este sentido que será importante
construir una mirada sobre las tecnologías de las radios comunitarias del
mundo. Hay que tener en cuenta que las nuevas tecnologías deben cumplir, en el
imaginario social, un rol central y esperanzador de construcción de cambios.
No cabe duda de que el cambio
tecnológico en el que está inmersa la radio representa un giro copernicano
respecto a los tradicionales métodos de producción y realización, recepción y
emisión del mensaje. Unos contenidos acordes a las virtudes de un nuevo medio
representativo de un paradigma tecnológico -Internet- que revoluciona los
medios de comunicación de masas.
1.2.
ESCENARIOS DE LA RADIO COMUNITARIA EN EL MUNDO
1.2.1
AFRICA
La imposibilidad económica de muchos y
los problemas de analfabetismo y accesibilidad al consumo de medios como los
diarios y la televisión, hacen que en África sin duda, el medio de comunicación
más trascendente.
Sin embargo y aunque existen
diversos tipos de radios no se puede llegar a lo que en definitiva
conceptualizamos como radio comunitarias si no que existen más bien las
llamadas radio rurales que se distinguen de las anteriores por ser
habitualmente administradas por los sistemas radiodifusores nacionales a través
de un departamento o de un centro de producción especializado en esto. Esta
carencia de autonomía se traduce con frecuencia en una programación que al
final solo refleja el criterio del gobierno central antes que las
preocupaciones de los diferentes grupos locales y que además arrastra los
problemas administrativos, económicos y sociales que implica ser manejada por
entes que responden a intereses particularmente alejados de la realidad
comunitaria.
1.2.2.
ASIA
El escenario es más complejo
ya que los radiodifusores asiáticos han tardado más en lograr el
desprendimiento de la fuerza estatal, es claro que hasta la actualidad la
radiodifusión sigue siendo monopolizada por el Estado en la mayoría de los
países y solo los años venideros nos dirán si las organizaciones nacionales de
difusión estarán dispuestas a compartir las ondas con los grupos comunitarios y
si las estaciones locales gozarán de una real autonomía en su organización y programación,
que permita un involucramiento real y consciente de la realidad.
No hay mejor forma de conocer
la realidad que trabajando con la propia realidad.
1.2.3
EUROPA
Se pasó de un éxito comercial
exportado hacia sectores como Asia y África, una etapa de decadencia que casi
marcó el deceso de las radios gubernamentales, la aparición de radios “piratas”
y hoy más que nunca al surgimiento y
demanda de radios comunitarias y casi todos los países occidentales de
Europa disponen de alguna forma de radiodifusión comunitaria legal, aunque
existen importantes diferencias de un país a otro y, desde luego, de una
estación a otra.
A pesar de las tradiciones de
monopolio estatal y la fuerte presencia de capital extranjero existe un gran
interés en los modelos alternativos de radio y día a día crece la necesidad de
una expresión autónoma y limpia de transmisión radial.
1.2.4.
AMÉRICA LATINA
Inevitablemente y aunque ha
sufrido persecuciones, intromisiones y por lo tanto transformaciones, la radio
popular hoy más que nunca mantiene esa vigencia y trascendencia que la hace
luchar por ideales que si bien hoy por las nuevas condiciones del entorno han
generado nuevos desafíos también mantienen intacto muchos proyectos de cambio
social con los que surgieron y siguen manteniendo incluso más vigencia que
cuando éstas empezaron.
Quizá hablamos de pioneras de
la radio cuando nos referimos a las experiencias de los países de
Latinoamérica, fueron hace casi medio siglo y durante muchos años la lucha fue
ardua y conjunta por crear un servicio dinámico y diverso.
Los sindicatos, los pueblos indígenas,
los estudiantes, todos tienen necesidad de expresar cultura, información y
educación. No hay Estado donde no se posea algún ejemplo de radiodifusión
comunitaria, un acercamiento a la realidad progresista de la región.
CAPÍTULO
2:
COMUNIDAD
La característica fundamental de una
radio comunitaria es su naturaleza participativa de las relaciones existentes
entre ésta y la comunidad.
La mayoría de las emisoras, de
cualquier tipo (comunitarias o de otro tipo), participan de alguna manera en la
vida de sus quienes las oyen anunciando sus noticias y eventos, difundiendo su música
y reflejando su cultura, pero algunas no muy convencionales ofrecen
oportunidades de participación.
El poder hablar da cuenta que
cumplen una función amplificadora al agrandar algunas acciones de personas
particulares hasta el punto de que puedan ser advertidas en toda la sociedad
transformándose, en este sentido, de acciones puramente “individuales” en
acciones “sociales”.
La radio comunitaria, por otro
lado, apunta no solo a participar en la vida comunitaria, sino también a
permitir que la comunidad participe a su vez en la vida de la estación. Esta participación puede llevarse a cabo a
distintos niveles: propiedad, programación, gerencia, administración y
financiación.
El verdadero sentido de la
radio comunitaria debe radicar en el rompimiento de las barreras
comunicacionales, lograr eliminar el hecho de que la sociedad escuche lo que no
quiere oír, hacer posible colectivizar alternativas de inclusión y equidad,
proponiendo el diálogo, el debate y la concertación, deben romper con esos
datos “necesarios” de publicar y convertirse en un lugar de conocimiento
alternativo y calificado, sin embargo, y como pude informarme, las radios no pueden
asumir ese reto de convertirse en medio disociador de tensión o de
transformadores inspirados en ideales de justicia y democracia en un mundo
donde la mediatización ha sido moldeada a favor de los actores hegemónicos que
dominan las alternativas radiofónicas cuyos intereses no pasan por generar una
cultura de integración o inclusión ni de aceptación sino que se guían por su
necesidad de abarcar el mercado para generar un beneficio económico resaltante.
El ejemplo de Radioproeflokaal Marconi y lo que ellos
han denominado una radio abierta como la posibilidad de participar activamente
para cada radioyente. la posibilidad de que la gente, grupos y organismos
puedan manifestarse y proyectar una imagen de sí mismos por radio. La emisora
refleja el pensamiento de sus programadores y oyentes, con independencia de los
poderes comerciales o políticos, libre de presiones en la programación, al
mismo tiempo que con libertad de espíritu de decisión.
La
Red Radiofónica de Wawatay y Radio Candip de Zaire por ejemplo
juegan un papel como auxiliar del desarrollo, los diferentes sectores de la
población tienen que poder participar en la elaboración de la programación y
tener acceso a ella. La escucha pasiva la transforman en diálogo y
comunicación. La radio les habla en su idioma, les informa de sus derechos y
obligaciones, les asesora en la resolución de sus problemas y por último
insiste en programas que responden a las preguntas y necesidades de los
oyentes, y anima a todos a trabajar juntos en proyectos colectivos.
En el caso de Radio Centre-Ville inició como muchas radios
comunitarias, tuvo un surgimiento de transformación social, que además dio
origen a un sinnúmero de organizaciones, y así se creó una nueva red de
información popular que reflejaba la cultura de una ciudad compuesta y
multicultural, compuesta de emisiones producidas y animadas par los miembros de
las comunidades culturales, en sus propios idiomas, participando de esta manera
en la vida activa de la sociedad. Participar en la gestión de Radio Centre-ville
significa perder la posibilidad de eludir responsabilidades y criticar de
manera cómoda a los que dirigen y a los que dan la cara.
CAPÍTULO
3:
DESARROLLO
Definamos
desarrollo como un proceso continuo, ordenado en fases, a lo largo del tiempo, que
se construye con la acción del sujeto al interactuar con su medio adaptándose
gradualmente.
Lo que
proponen las radios comunitarias en este aspecto se trata situar a las personas
en el centro del desarrollo, tratar de promover el desarrollo potencial de las
personas, del aumento de sus posibilidades y del disfrute de la libertad para
vivir la vida que valoran.
En el mundo
contemporáneo donde nos encontramos,
nos presentan el desarrollo como un proceso complejo por medio del cual la
gente puede ir adquiriendo cada vez más control sobre su entorno material y
social con el fin de satisfacer las necesidades propias, es decir básicamente
hablamos de la toma de decisiones acertadas que afecten positivamente el futuro
individual, pero no implica una real integración de todos y el real desarrollo
propone la participación de todos los sectores sociales.
El desarrollo
social se refiere al desarrollo del capital humano y capital social en una sociedad. Implica una evolución o cambio
positivo en las relaciones de individuos, grupos e instituciones en una
sociedad.
La radio
comunitaria ha sido capaz de contribuir a un proceso de desarrollo
participativo. Lo que nos indica que desarrollo implica sustentar nuestro
accionar diario en acción participativa con todos los entes presentes en la
sociedad, debemos para esto identificar,
informar y preparar a los miembros de un
proyecto de radio comunitaria, además otorgar a quienes colaboren un sentido
claro de respeto muy especial por las costumbres locales y las estructuras de
poder existentes. Recordemos que las destrezas, formación y experiencias de los
productores de programas “comunitarios” son muy diferentes de las de los
especialistas tradicionales de la comunicación.
La participación directa de la
audiencia se fomenta tratando de cuestiones de importancia primordial en la
vida diaria de los oyentes. Y es interesante resaltar que cuando hablamos de
construcción radiofónica enfocamos gran parte de nuestra concepción a
visualizar la radio como una industria donde los medios no pueden fijarse uno a
uno en los oyentes de sus programas, sin embargo, y como en casi todas
las industrias se requiere de ciertas herramientas para poder interpretar las
opiniones de dichos oyentes y así realizar mejor la planificación y
programaciones del medio.
La eficacia de la radio rural
viene limitada con frecuencia por su estructura y la falta de participación
campesina en el proceso de selección de programas.
La participación del público
es trascendental, la forma correcta es crear una forma de periodismo
construccionista haciendo una real participación activa en las redes informativas
de los medios tales como la radio y orientarnos del público a la comunidad, situando
nuestra labor en fomentar el desarrollo común de todos los partícipes en
determinado proyecto.
En el caso particular de Radio
Rural Kayes se ha convertido en un auténtico instrumento de capacitación e
información en las manos de organizaciones de los pueblos. La radio es un
instrumento de comunicación poderoso y su potencial debe hacerse conocer a los
numerosos proyectos de cooperación y en este punto Radio Rural Kayes apuesta a
un desarrollo a largo plazo que sin duda alguna proveerá de conocimiento e
integración a quienes se involucren en ella.
3.1.
LA RADIO COMO ENTE DE PARTICIPACIÓN, GESTIÓN E INVESTIGACIÓN:
Las radios comunitarias surgen
por la necesidad de defensas de las libertades y del reconocimiento de la
opresión social y política afirmándose como entes educativos e informativos.
Educativos por la difusión y debate que proponen acerca de la historia y
distintas realidades de las comunidades a través de la revaloración de formas
autóctonas y la divulgación de conocimientos científicos y técnicos que
ayudaran al crecimiento cognoscitivo pero también en valores. Informativos
porque proponen una abierta confrontación con el “poder comunicativo hegemónico”
y dan cuenta de que la facultad de proveer información no es exclusiva de
estos, sino que innovarán formatos y cuestionaron la noción de objetividad de
los mismos.
Las estaciones de radio
comunitarias constituyen un eficaz vehículo para la comunicación y el fortalecimiento
de las culturas, de hecho un proyecto participativo con las implicaciones
políticas que éste tiene, requiere una estrategia que se conforme al espíritu
democratizador de este medio de comunicación. Afirmemos entonces que se
requiere sistematizar la información y nuevamente irla presentando a las
comunidades y participantes. Este proceso va permitiendo ordenar según
prioridades las propuestas dentro de los objetivos y encabezamientos. Así,
hasta los títulos de los programas van surgiendo de la discusión comunitaria.
Hay tres modos en los que los radioyentes pueden
participar en la programación: el personal de las radioemisoras deben ser
profesionales, capacitados en la producción radiofónica, en la investigación
cultural y en periodismo, pero al mismo tiempo pueden comprender e
identificarse con la cultura y la realidad de los oyentes. Se deben realizar
programas en el lugar preciso donde se quiere proponer un desarrollo sostenido
de la comunidad. Las redes de corresponsales comunitarios deben proveer de
noticias locales y regionales que constituyan un medio valioso para permitir la
participación organizada de los oyentes.
Sin embargo, ante todo existe
una disparidad en la forma de realizar un proyecto estable de desarrollo como
la radio comunitaria, la inserción de los fondos necesarios para sustentar la
viabilidad de sus proyectos, ya que en gran cantidad de ocasiones existe una
dependencia excesiva de apoyo extranjero y no se aplica un plan apropiado de
preparación para el retiro de este apoyo internacional, es decir no logran en
el transcurrir del tiempo transformarse en una entidad autónoma y
comercialmente viable lo que constituye quizá el principal aspecto negativo de
este medio.
Además a esto a las
poblaciones locales no se les ha visto como generadoras de propuestas y se les
limita el derecho de proponer, de decidir y de actuar. Se les asume como
espacios geográficos y humanos que sólo reciben ayuda y orientación del Estado
y así se genera un asistencialismo y una mayor dependencia de ayuda externa.
Fomentar una correcta
participación es lo principal para lograr el desarrollo, y desde la cabina de
una radio comunitaria se puede promover diversas formas y contenidos que hagan
sostenible un proyecto así. La participación directa de la audiencia se fomenta
tratando de cuestiones de importancia primordial en la vida diaria de los
oyentes, generando una programación que comprenda:
Programas
históricos,
culturales, que fortalecen la identidad cultural, se basan en las diferencias
entre las experiencias de la gente.
Programas
educativos,
que aumentan el grado de autonomía individual y social, y apoyan las destrezas
de gerencia colectiva. Cursos de alfabetización.
Programas
noticiosos,
que apoyen los procesos de transformación social y económica con noticias
claras.
Programas
relativos al desarrollo,
Son programas que tratan de proyectos que se han llevado a cabo en la
región y proyectos exteriores de
importancia, tales como de agro.
Para los miembros de una comunidad el sentido de
participar en los medios de comunicación es sumamente importante, pues
encuentran en un espacio para expresar libremente su pensamiento y satisfacer
sus necesidades, o simplemente aprovechar el medio para un fin netamente
personal u organizacional.
CAPÍTULO
4: CULTURA
“Cultura es el
aprovechamiento social del conocimiento” (Gabriel García Márquez)
La sociedad es
una realidad sui generis, tiene sus propias características, que no se
encuentran en todas partes y que tampoco se encuentra en la misma forma en el
resto del universo.
La cultura
toma como fundamento a la identidad de un conjunto de personas
interrelacionadas, que permite marcar una diferencia con el resto. Sin embargo,
en el mundo, las culturas no sobreviven por sí solas necesitan de las demás
para su constante perfeccionamiento, algunas se fusionan y otras absorben a las
más débiles, por decirlo de alguna manera.La cultura a medida que las
generaciones pasan se va transmitiendo, es decir vamos aprovechando el
conocimiento. La comunicación es la principal herramienta para que esto se
origine.
Cultura es
algo colectivo y compartido con los demás, que tiene alguna simbólica forma de
expresión, prevista para tal efecto como no, con ciertas pautas, orden o
regularidad, que posee continuidad dinámica en el tiempo (la cultura es
algo vivo, que tiene un pasado y, potencialmente, un futuro) y el atributo más
importante, la comunicación (las culturas se desarrollan, sobreviven, se
difunden y tienen éxito gracias a la comunicación social, y que básicamente se
expresa a través de la gente, de los objetos y prácticas humanas.
La cultura, su
esencia y acepción se nutre de los valores humanos de igualdad, respeto,
tolerancia, pluralismo, cooperación y corresponsabilidad social; del
reconocimiento de los derechos personales, del reconocimiento positivo de las
diversas culturas y lenguas, de la atención a la diversidad y del respeto a las
diferencias, sin etiquetar ni definir a nadie, y esto es sin duda lo que las
radios comunitarias proponen a través de su creación y su establecimiento.
La cultura,
fruto de la comunicación por ende de la interacción, es llamada también como
aquella encargada de perfeccionar el estado natural del hombre, es decir parte
importantísima del proceso de hominización y yo diría de humanización.
La diversidad
intercultural pasa por conocer las formas y contenidos de las distintas
culturas que parecen florecer cada día más. Saber de gastronomía, de su vida
social, de sus lenguas autóctonas y oriundas, sus costumbres y usos, sus
comportamientos, sus indumentarias, así como también de sus tradiciones, sus
creencias, sus prácticas comunitarias, etcétera, supone dar un primer paso para
la apertura hacia los demás pueblos del mundo entero.
Entonces son
los medios de comunicación los principales agentes sociales que pueden sugerir,
fomentar e impulsar el desarrollo de los procesos de culturalización y
aculturación de sus audiencias a través de la emisión de sus mensajes (análisis
del fenómeno de globalización e influencias en la cultura.
La trayectoria
de las radios populares, se ven marcados por su estrecha vinculación con la
comunidad, por esa ardua tarea de identificarse con las necesidades de los
demás que les ha llevado a convertirse en voceros, en esa puerta que se abre
paso y te conecta con tu propia realidad.
La era de los
medios de radiodifusión ha estado marcada por la homogeneización cultural a
escala mundial y por la eliminación de culturas locales y alternativas.
Todo lo antes
mencionado ha servido para cambiar radicalmente el pensamiento de colectividades
que antes no comprendían o no tenían el conocimiento suficiente sobre la
revalorización de su propia cultura e identidad. Ejemplifiquemos rápidamente
con el caso de Radio Asé Pléré An Nou
Lité (Martinica), constituida en una zona donde las negaciones siempre
estaban presentes y cuya identidad ha sido ejemplificada con el dicho popular:
Los negros no tienen ni voz ni voto. Esto ha ido dejándose de lado toda vez que
poco a poco se han ido posicionando de manera positiva radios que sustraen los prejuicios
y trabajan en la consecución del desarrollo dinámico de una sociedad que al
principio era completamente ocultada por los medios de comunicación propios del
lugar.
4.1. NECESIDAD DE COMUNICAR
La
comunicación desde sus inicios ha sido un proceso inherente al ser humano. Ha
sido el factor determinante en su evolución y ha permitido al hombre tener
acceso a la cultura y al mundo que lo rodea. El hombre como ser social hace de
la comunicación vital para él, ya que sin ella la interacción con los demás
sería nula, o tal vez imposible de lograr, pues no hay manera de tener contacto
con los demás si no es por vía de la comunicación en cualquiera de sus tipos.
La radio como
todo proceso ha
evolucionado y en cada etapa ha estado más
arraigada una característica que otra. En ello tiene gran incidencia el nivel
profesional de los que trabajan en el medio. Si se afirma que es un medio de
difusión lo estaríamos simplificando a un servicio sólo de decir, transmitir
aunque se aplique los códigos del medio para permitir que se nos entienda, no
habría otro ejercicio que no sea esa; acción y efecto
de difundir.
Los procesos
socio económicos que se viven en diferentes partes de determinado espacio
geográfico apresuran el surgimiento de zonas autónomas de expresión,
participación y desarrollo como las radios comunitarias, en escenarios ambiguos
y diversos, existen y conviven espacio de transformación y empoderamiento social
que involucran muchas fuentes.
El proceso y
la necesidad de comunicar son un poco más complejos porque no es sólo decir,
transmitir sino llamar la atención, hacer
reaccionar al oyente, incidir en un cambio. Es
transmitir teniendo en cuenta que los códigos del emisor estén en
correspondencia con el receptor o público al que dirigimos el mensaje. Es
diseñar, con creatividad, productos radiales
que constituyan interés del
oyente y aunque salgan todos los días con temas similares en cada emisión se
encuentre en la recurrencia aspectos nuevos, concluyentes o expectativas para
crear la necesidad de volver a conectar el programa.
En una primera aproximación teórica, los géneros radiofónicos representan unos
rasgos constructivos que dan estructura formal a los contenidos del discurso.
Se entienden como modos de armonizar los distintos elementos del lenguaje
radiofónico de manera que la estructura resultante pueda ser reconocida como
perteneciente a una modalidad característica de la creación y difusión
radiofónica, lo que sin duda ayuda en gran cantidad a la satisfacer esa
necesidad de comunicar.
4.2. FOMENTO DE LA CULTURA
Los medios de
comunicación para el desarrollo integral, son el puente que se deben utilizar,
para transmitir los mensajes que lleguen hasta los oídos de las personas que
esperan impacientes un comunicado que les permita darse por enterado de las
acciones que se realizan. De la misma forma este espacio les debe dar el acceso
para que se expresen, dando a conocer sus impresiones, la situación en la que
se encuentran y lo que ellos desean hacer para aportar a su propio cambio, y no
las condiciones que desde el gobierno se imponen para el tratamiento del mismo.
Existen aun
residuos de disconformidad, de sesgo cultural y de actitudes negativas hacia lo
propio, y una reto aplicable a esas actitudes es promover elementos integrales de nuestra
cultura, de esa cultura a la que pertenecemos sin distinción y posicionarla
como una “aliada” del desarrollo. Por eso existen las radios comunitarias que
responden a una urgente necesidad de dar una posibilidad de expresión a
personas que disponen de un mínimo de tribuna en las ondas de las emisoras del
estado.
En contextos como este aparece Radio Gazelle que partió de la
iniciativa de un grupo de jóvenes que deseaban hacer escuchar sus voces,
informar a su comunidad y asegurar el respeto por sus derechos.
Cualquier iniciativa así se presente
interesante pero se debe trabajar también en lo que ocurrirá posteriormente, es
decir, en ir abriendo poco a poco sus puertas hacia las otras comunidades,
reflejando así el mosaico cultural general, conjugando el contacto regular de
varios grupos étnicos existente en la misma geografía y proponiendo debates
enriquecedores de experiencias sustanciales.
Los recursos económicos parecen ser
siempre una traba para llegar a un destino que abarque el cubrir la totalidad
de necesidades, pero en ejemplos como el de Radio Gazelle a pesar de todas las
vicisitudes que han debido enfrentar, los equipos que se han venido sucediendo
a la cabeza de la emisora han logrado alcanzar los dos principales objetivos de
la estación: una representación multiétnica y la preservación de una
independencia política.
Otro caso que llama la atención es el
de Radio Co-op donde se tiene un
desafío especial ya que su enfoque tradicional en la programación ha sido la
estructura segmentada de la audiencia y emisiones que reflejan intereses
específicos, algo con lo que se lucha en esta necesidad de fomentar cultura y
lograr un sostenible apoyo al bienestar y al emprendimiento de un desarrollo
real y consecuente para todas las comunidades que formen parte de proyectos
como el de la radios comunitarias.
CONCLUSIÓN
Al principio, cuando
hablábamos de participación, se trataba simplemente de abrir los micrófonos
para los sectores populares. Luego debemos darnos cuenta que esto no era
suficiente para atraer a más oyentes tenemos que producir buenos programas. Enfatizar sobre el contenido de los mensajes y
en las técnicas radiofónicas para lograr programas de alta calidad. A veces no
comprendemos que los que escuchan la radio a menudo no toman tanto en
consideración la perfección técnica ni la solidez de los contenidos, sino que
buscan algo que tenga que ver con su quehacer cotidiano, algo con que puedan
identificarse.
Se debe calar
fuerte en pensar en aquellos con quienes comunicamos, su cultura, su manera de
expresarse y su deseo de escucharnos, entender que no es ni el origen social de
quienes están detrás del micrófono, ni la corrección de un discurso ideológico,
ni la calidad técnica de los programas, la que define a la comunicación popular.
Recalcar una
diversidad intercultural desde el aspecto comunicativo, en razón de la práctica
de los derechos que le corresponden a cada miembro de una comunidad o un
pueblo, como el reconocimiento formal de su dignidad, su aporte a la
diversidad, en fin, su sentido de pertenencia a una nación soberana.
La
comunicación popular se define más adecuadamente como “una serie de prácticas
dentro de las cuales nuevos actores de la comunicación, obreros, campesinos,
los desempleados, las mujeres en toda clase de empleos, los pueblos nativos,
las personas de muchas aptitudes, los analfabetos, todos los residentes de los
barrios populares- se hacen visibles ante sí mismos y ante la sociedad de una
manera que, aunque precaria y contradictoria, tiene tanta identidad y significado
como sus propias vidas y culturas y los movimientos sociales que crean y que
expresan sus sentimientos.